La salud visual es una parte importante del bienestar general de los niños. Una buena visión les permite aprender, jugar, comunicarse y desarrollarse adecuadamente.
Sin embargo, muchos niños pueden tener problemas visuales que pasan desapercibidos o no se tratan a tiempo, lo que puede afectar negativamente a su rendimiento escolar, su autoestima y su calidad de vida.
Por eso, es fundamental que los padres estén atentos a las señales de alerta y sigan algunas recomendaciones para cuidar la salud visual de sus hijos.
Señales de alerta de problemas visuales en los niños
Puede parecer que un niño ve bien porque no se queja. Sin embargo, en un examen de la visita pueden encontrarse posibles patologías o defectos visuales. Sucede porque, quizá, el niño no sabe todavía cómo expresar que ve mal.
Para ayudarte a identificar un posible problema en la salud visual de tus hijos, aquí tienes algunos síntomas a los que deberías prestar atención:
- Entrecerrar los ojos, fruncir el ceño o guiñar un ojo para ver mejor.
- Acercarse demasiado a los libros, la televisión, el ordenador o el móvil.
- Inclinar o girar la cabeza para enfocar con un solo ojo.
- Frotarse los ojos con frecuencia o parpadear excesivamente.
- Quejarse de dolores de cabeza, mareos, náuseas o fatiga visual.
- Tener dificultades para seguir el movimiento de objetos o personas con la vista.
- Poner los ojos bizcos con demasiada frecuencia.
- Una mala coordinación al realizar actividades que implican la visión, las manos o los pies, como los deportes.
- Presentar problemas de lectura, escritura, ortografía o comprensión.
- Falta de atención y problemas para concentrarse.
- Mostrar falta de interés o concentración en las actividades que requieren visión cercana o lejana.
Si observas alguna de estas señales en tu hijo, es conveniente que solicites cita en tu óptica en Úbeda para que le hagamos un examen visual completo y diagnostiquemos si tiene algún problema visual, como miopía, hipermetropía, astigmatismo, ambliopía, estrabismo o alguna otra afección que requiera tratamiento.
Cada cuánto hay que llevar a los niños a hacer una revisión de la vista
La salud de los ojos de los niños es muy importante y conviene revisarla desde que son pequeños. La vista les ayuda a aprender y a descubrir el mundo, pero puede tener problemas que no se notan o que se pueden prevenir. Por eso, lo mejor es llevar a los niños al optometrista lo antes posible.
Se recomienda hacer la primera revisión a los 18 meses y luego una vez al año. Así podemos detectar y tratar a tiempo problemas como el estrabismo o el ojo vago, que pueden afectar al desarrollo visual. ¿Sabías que el ojo vago se puede corregir hasta los ocho años?
Salud visual infantil: inculca también buenos hábitos a tus hijos
Para que tus hijos tengan una buena salud visual, no basta con llevarlos al especialista con regularidad. También es importante que les enseñes algunos hábitos que pueden cuidar sus ojos en el día a día. Algunos de estos hábitos son:
- Iluminar bien el lugar de estudio. Si la habitación tiene luz natural, mejor que mejor. Pero si no, hay que procurar que haya una luz artificial adecuada en todo momento, para que los niños no tengan que forzar la vista.
- Hacer pausas de las pantallas. Los dispositivos electrónicos son muy útiles, pero también pueden dañar la vista si se abusa de ellos. Para evitarlo, puedes aplicar la regla 20-20-20 con tus hijos. Consiste en que cada 20 minutos, aparten la mirada de la pantalla 20 segundos y miren a un punto lejano, a unos seis metros de distancia.
- Alimentarse bien. Una dieta variada y equilibrada ayuda a que los ojos reciban los nutrientes que necesitan, al igual que el resto del cuerpo. Por eso, es bueno que cuides lo que comen tus hijos y que les ofrezcas alimentos ricos en vitaminas y minerales.
¿Crees que tu hijo o hija tiene algún problema visual? Solicita cita en Federópticos Trinidad en Úbeda, evaluaremos el caso y recomendaremos el mejor tratamiento personalizado.
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